El 26 de octubre de 1941, hubo un incendio en el piso superior de la sala de despacho.
La propagación del fuego se vio facilitada por el uso de materiales inadecuados, similares al cartón y fácilmente combustibles.
Se produjeron daños materiales por valor de 720.000 marcos reales, que según una conversión de poder adquisitivo simulada (a partir de 2008) correspondería a unos 2,7 millones de euros en la actualidad.